Mi entendimiento y comprensión del alma comenzaron a profundizarse al leer la obra de María Valtorta, «El Evangelio Como me Ha Sido Revelado». La exhaustiva instrucción de Jesús sobre el alma, en respuesta a las preguntas de sus discípulos sobre «¿Qué es el alma?», resolvió muchas de mis propias inquietudes espirituales.
Al inicio de su vida pública, Jesús afirma en la obra:
“El hombre cae en un error al considerar la vida y la muerte, y al aplicar estos dos nombres. Llama “vida” al tiempo en que dado a luz por la madre, comienza a respirar, a nutrirse, a moverse, a pensar, a obrar; y llama “muerte” al momento en que cesa de respirar, comer, moverse, pensar, obrar, viniendo a ser un despojo frío e insensible, preparado para entrar en un seno, el de un sepulcro. Pero no es así. Yo quiero haceros entender la “vida”, indicaros las obras aptas para la vida.”
“Vida no es existencia. Existencia no es vida. Existe esta parra que se entrelaza con estos soportes, pero no tiene la vida de que Yo hablo. Existe también aquella oveja que bala atada a aquel árbol lejano, pero no tiene la vida de que Yo hablo. La vida de que Yo hablo no empieza con la existencia ni termina cuando la carne llega a su fin. ¡La vida de la cual Yo hablo tiene su principio no en un seno materno; tiene su principio cuando el Pensamiento de Dios crea un alma para habitar en una carne; termina cuando el Pecado la mata! “
Posteriormente, los volúmenes de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta llegaron a mis manos, ofreciendo una comprensión aún más completa. Hasta que me sumergí gradualmente en estas dos obras, no había valorado adecuadamente mi propia alma ni la de los demás. A través de las enseñanzas de Jesús y María Santísima en estas revelaciones, comencé a comprender la magnitud de lo que Dios ha hecho para la salvación de nuestras almas: son una creación divina, no humana. Es en este terreno fértil donde Dios desea establecer su reino interior, dotándola de su semejanza a través de la Voluntad, la Inteligencia y la Memoria.
Ignorar la naturaleza y el valor del alma inevitablemente me causaba una «desgracia» (falta de gracia), al desconocerla. ¿Cómo podría amarla, cuidarla y mantenerla pura y dispuesta para la morada de Dios? Las consecuencias de esta ignorancia fueron significativas a nivel personal, familiar y profesional. Inconscientemente, buscaba en el exterior la plenitud que sólo podía encontrar en mi interior.
Para ofrecer una visión inicial de la naturaleza del alma les comparto las primeras definiciones que Jesús ofreció en la obra de María Valtorta, Volumen 1, Capítulo 17: «La desobediencia de Eva y la obediencia de María».
- Definiciones de alma
- 1. El alma en gracia es como una flor besada por el Espíritu Santo
- 2. Si tu alma está viva, le puedes preguntar sobre verdades celestiales y te responderá. En el alma está nuestra semejanza con Dios
- 3. El alma es la amiga sublime para conversaciones celestiales
- 4. El alma es morada de la Trinidad y receptáculo de la sabiduría divina
- 5. El alma es refugio de paz en el sufrimiento
- Reflexión:
- ¿Cómo puedes cuidar tu alma para Dios y alcanzar la paz interior?
- Beneficios principales: Una alma amiga tiene éxito donde otros no lo logran
- Indicadores de que tu alma está preparada para alcanzar el éxito
- Un regalo para tí
Definiciones de alma
1. El alma en gracia es como una flor besada por el Espíritu Santo
Dice Jesús: “Un alma si estuviera viva… en gracia, es como una flor entre las manos de vuestro ángel; como una flor que es besada y asperjada por el rocío, besada y asperjada por el Espíritu Santo, que le da calor y la ilumina, que la riega y adorna de celestes luces”.
2. Si tu alma está viva, le puedes preguntar sobre verdades celestiales y te responderá. En el alma está nuestra semejanza con Dios
Dice Jesús “¡Cuántas verdades os manifestaría vuestra alma, si supiéramos conversar con ella, si la amaras como a quien os proporciona la semejanza con Dios, que es Espíritu, como espíritu es vuestra alma!”
3. El alma es la amiga sublime para conversaciones celestiales
Dice Jesús: «¡Qué grande, sublime amiga con quien hablar de cosas celestes, vosotros que tenéis tanta avidez de hablar, y que os destruís los unos a los otros con amistades que, no siendo indignas (algunas veces lo son) si son casi siempre inútiles, y se os transforman en un bullicio vano o nocivo de palabras y solo palabras, todas terrenas”.
4. El alma es morada de la Trinidad y receptáculo de la sabiduría divina
Dice Jesús: ”¿No dije Yo: Quien me ama observará mi palabra y el Padre mío le amará e iremos a él y haremos morada en él? El alma que está en gracia posee el amor y, poseyéndolo, posee a Dios, o sea, al Padre que la conserva, al Hijo que la instruye, al Espíritu que la ilumina. Posee, por tanto, el Conocimiento, la Ciencia, la Sabiduría.
5. El alma es refugio de paz en el sufrimiento
Dice Jesús: “Imaginemos pues que conversaciones más sublimes podríamos establecer con nuestra alma, son las conversaciones que han llenado los silencios de las cárceles, los silencios de los de las celdas, los silencios del yermo, los silencios de las habitaciones de los enfermos santos, las que han confortado a los presos que en la cárcel esperaban el martirio, …a los enfermos, para que soporten o, mejor dicho amaran su cruz”.
Reflexión:
Ahora que conozco y comprendo la naturaleza de mi alma, mi prioridad es mantenerla en gracia para que Dios encuentre en ella una morada continua. Este entendimiento ha transformado mi existencia de manera trascendental, otorgándole un propósito claro: saber para qué estoy aquí y qué me guarda en el futuro. He cultivado una confianza profunda en Dios, una guía que me permite tomar decisiones con mayor certeza, siempre orientadas a preservar la gracia en mi alma y a gestionar mis emociones en armonía con las enseñanzas de Jesús y las inspiraciones que recibo en mis momentos de oración y meditación.
Si bien el mundo actual nos invita al autoconocimiento, a la autoconfianza y al desarrollo personal, no fue hasta alcanzar esta comprensión espiritual que mi vida dejó de sentirse como una construcción sobre arena movediza para establecerse sobre un cimiento sólido. Ahora camino con mayor firmeza, recordando las palabras de Jesús transmitidas a Luisa Piccarreta, que resuenan profundamente en mí: “Hija mía, la confianza en Mí es la pequeña nube de luz en la cual queda el alma tan envuelta que le hace desaparecer todos los temores, todas las dudas, todas las debilidades, porque la confianza en Mí no solo le forma esta pequeña luz que la envuelve toda, sino que la nutre de alimentos contrarios, que tienen la virtud de disipar todos los temores, dudas y debilidades. En efecto, la confianza en Mí disipa el temor y nutre al alma de puro amor, disipa las dudas y le da certeza, quita la debilidad y le da fortaleza”
Es importante aclarar que este camino de fe y conexión espiritual no va en detrimento del desarrollo personal; De hecho, lo considero un pilar fundamental de mi crecimiento. Mi intención al compartir estas reflexiones en mi blog es mostrar cómo una vida espiritual profunda puede complementar y enriquecer el proceso de autoconocimiento y fortalecimiento interior, ofreciendo una base sólida y un sentido trascendente a nuestro desarrollo.
¿Cómo puedes cuidar tu alma para Dios y alcanzar la paz interior?
Considerando que «El alma en gracia tiene el amor, y al poseerlo, posee a Dios… por lo tanto, posee el Conocimiento, la Ciencia y la Sabiduría», te propongo algunas acciones que me han ayudado a mantener la paz que solo Dios puede brindar. Con paz, puedes afrontar las circunstancias de la vida con amor, certeza, confianza y fortaleza:
- Dedica tiempo a la oración y meditación diaria del Evangelio.
- Asiste a la Misa dominical.
- Participa en el sacramento de la confesión para purificar tus culpas.
- Busca una guía espiritual o mentoría. Elige cuidadosamente a la persona, intenta conocerla previamente o conseguir referencias personales.
- Establece el hábito diario de lecturas que nutran tu mente, espíritu y cuerpo.
- Sustituye las charlas superficiales por preguntas profundas en tus conversaciones con seres queridos.
- Lleva un diario personal que te permita reflexionar sobre tus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (FODA).
- Haz un hábito de expresar o escribir una lista de agradecimientos en momentos de dificultad laboral o familiar.
- Toma tus decisiones importantes en un ambiente de oración y silencio para poder escuchar la respuesta divina.
Beneficios principales: Una alma amiga tiene éxito donde otros no lo logran
- Toma decisiones estratégicas (no impulsivas):
«Si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios» (Santiago 1:5).
Un emprendedor que se toma unos minutos para escuchar su interior antes de reuniones importantes puede evitar hasta tres malas inversiones al año.
- Atrae oportunidades:
Las personas auténticas generan confianza, lo que es fundamental para el networking y el liderazgo.
- Creatividad en tiempos de crisis:
Una persona con un alma en paz gestiona sus emociones de manera positiva y dice: “La confianza en Dios lo es todo, y Dios concede todo a quien confía en Él: se entrega a sí mismo”. Estas son las palabras que pronuncia la Virgen María durante su visita a Santa Isabel, en la obra de María Valtorta.
Indicadores de que tu alma está preparada para alcanzar el éxito
- Te aburren las quejas: prefieres soluciones a dramas.
- Delegas sin culpa: confías en tu equipo y enfocas tu energía en lo esencial.
- Celebras pequeños avances: entendemos que el éxito es un hábito, no un golpe de suerte.
Ahora que comprendes que tu alma no es simplemente un lujo espiritual, sino el espacio donde Dios desea establecer Su mansión, esta semana selecciona algunas de las acciones que te propongo para protegerla y elevarla al nivel que merece. ¿Cuál será tu elección?
Un regalo para tí
Te ofrezco una guía en formato PDF que puedes descargar, la cual contiene un análisis detallado de las cinco definiciones del alma, ejercicios prácticos y una tabla comparativa que muestra las diferencias entre un alma en gracia y una alma muerta.
